Iba a ser el cumple de Elisa, una niña muy especial para nosotros, y su mamá quería darle una gran sorpresa ese día, preparó una estupenda merienda y nos encargó una tarta así de chuli..............
Elisa tiene un amiguito de clase que es celíaco, y su mamá, que piensa en tod@s, decidió que la tarta fuera sin gluten para que tod@s los niñ@s pudieran disfrutar del día hasta el final.......
¡¡Qué detalle taaaaaan bonito!! ¿verdad? La madres que tenemos niñ@s especiales valoramos muchiiiiiiiiiiiisiiiiiiiiiimo ese tipo de detalles, que son muy sencillos pero hacen que tod@s los niñ@s disfruten como los demás.
¡¡Muchas Gracias!!
¿Cómo hemos hecho la tarta?
La base es un super bizcocho de chocolate que hicimos la noche anterior y metimos en el frigo, para que el día de la decoración de la tarta estuviera perfecto para cortar y trabajar. Repartimos la masa en dos moldes, uno normal, de unos 26 cm de diámetro, y otro muy muy pequeñín, que luego nos sirve de segundo piso de tarta. Al día siguiente, comienza el trabajo más divertido......
He preparado un almíbar de fresa para humedecer el bizcocho y que resulte jugoso al comerlo, y una crema tipo cheese frosting de fresa, pero más ligera que un frosting para decorar cupcakes, para el relleno y la cobertura. Os cuento cómo lo he hecho.
Ingredientes para el almíbar:
100 g de agua
130 g de azúcar
100 g de mermelada de fresa
En Thermomix, ponemos todos los ingredientes y programamos 7 min 100º V2.
Dejamos enfriar un poco en un bol.
Ingredientes para la crema:
200 g de queso cremoso (yo Hacendado)
250 g de mantequilla pomada (fuera del frigo desde el día anterior)
450 g de azúcar glas
En Thermomix, primero ponemos el queso y la mantequilla, 5 min V4.
Añadimos la esencia de fresa y un poco de colorante rosa, muy poco, porque da mucho color y es preferible añadir, si lo queremos más subidito de tono, que pasarnos; por eso es muy aconsejable añadirlo con un palillo. Programamos 1 min V4.
Añadimos la mitad del azúcar glas y 5 min V4.
Terminamos con el azúcar glas y programamos otros 5 min V4.
Como veréis esta cremita lleva su tiempo, y es muy importante cumplirlo porque si no, no queda taaaaaaaaaaaaam cremosa y rica.
Volcamos la crema en un bol y reservamos.
Cortamos los bizcochos en 2; hace poco que compré una lira y, tengo que reconocer que, desde entonces, mis bizcochos se cortan perfectos, en dos partes o incluso en tres si el bizcocho nos ha salido con suficiente altura. Con la ayuda de un pincel, humedecemos bien todas las caras de los bizcochos con el almíbar, rellenamos y cubrimos con la crema de fresa.
El resultado es este .....
En una mesa lisa y limpia, amasamos bien el fondant y, con la ayuda de un super rodillo, extendemos la masa; no debe quedar muy fina porque, si no, se nos agrieta al colocarla en la tarta, pero tampoco muy gruesa porque queda demasiadooooooo mmmmmmm, demasiada masa de azúcar y al comer la tarta no queda bien.
Debe quedar más o menos, así ...... ¿se aprecia el grosor?
A continuación colocamos el fondant sobre el bizcocho y, colocando y recolocando, y alisando y requetealisando ..... con mucha mucha mucha paciencia y un poco más, no podemos tener ninguna prisa ..... nos debe quedar, más o menos, así .....
Con la ayuda de un cuchillito, un corta pizzas (que es lo que uso yo) o cualquier utensilio cortante que tengamos, recortamos los bordes de fondant que vemos sobrantes.
Este mismo proceso lo seguimos para cubrir el segundo piso de nuestra tarta.
Y ahora, con la tarta ya cubierta, sí podemos decir que comienza la verdadera decoración. Este proceso es libre, os aconsejo que dejéis trabajar a vuestra imaginación y el resultado será espectacular .... ¡¡seguro!!
Yo he disfrutado mucho haciendo la tarta, espero que vosotr@s también.
Besotes,
Bea
